En las calurosas noches de verano cojo mi viejo colchón, ese al que se le notan los muelles que sustentan la amorfa plataforma del descanso nocturno, lo echo en la refrescada azotea y tras varios preparativos, la sábana colgada de un tender para que no me ase por la mañana la fuente de calor de la mañana, las mantas para resistir el frescor del amanecer y la radio para oir opiniones de noctámbulos como yo, me echo boca arriba y apago las luces.En ese momento, com mis gafas bien colocadas, comienzo a divisar los numerosos puntitos bancos, rojizos y de colores cambiantes que aparecen sobre el negro y liso lienzo que nos emvuelve.
Miro con un poco de mayor atención y no encuentro esa Luna que tanto respeto me supone.
Mientras observo este inmenso paisaje, donde mi campo visual no abarca para ver todos los puntos que deseo ver a la vez, sintonizo mi emisora de compañia nocturna en la fm.
De repente, por el rabillo de mi ojo derecho, me parece haber visto una estrella fugáz.
-¡MIERDA! Se me ha pasao pedir el deseo.
Me quedo mirando fijamente hacia el lugar en el que me pareció haber visto esa oportunidad de mejorar mi vida pidiendo algo que realmente deseaba, mi bicicleta roja y blanca, con suspensión delantera y cuadro de aluminio que con tanto ímpetud he pedido a mis padres. Pero lo que aparece en su lugar en un destelleante avión que surca el lienzo negro añadiendole a ese paisaje nocturno un toque de dinamismo.
Continuo observando los puntos blancos. Hay muchos que si los miros fíjamente lo pierdo de vista. Debo mirar a otro vecino para volver a encontrarlo.¿A ver?, pruebo otra vez y me vuelve a ocurrir. Comienzo a emparanoiarme.
Hay otros puntitos que no soy capaz de describir su color. Párpadean, a veces lo veo cián, a veces blanco, a veces no lo puedo describir. Me dijeron una vez que su una estrella parpadeaba, realmente era una estrella.
Observo una luz con un tono rojizo.-Ésa en Martes, seguro- pienso, ya que si no parpadea debe de ser un planeta, como el rojizo y se ve muy bien, debe de estar cercano, por lo tanto es Marte.
...
...
-¡¡Uy!! Ahí está la Luna, ¡¡justo arriba mía!! Vaya, son las 4 de la mañana, no puede ser, pero si hace un rato eran la 1.30
La luna había manchado de gris azulado el negro lienzo y muchos de los puntitos han desaparecido quedando solo los más fogorosos.
Recojo mi radio, me quito mis gafas dobladas, media vuelta y a dormir.
PD: "siento mucho que os hallais tragado este royo, pero por aquí no iba la historia que quería contar. no he sabído mantener mi rumbo hacia lo que buscaba, ya sabéis, las ráfagas te guian a caminos desconocidos. Por eso vuelvo a retomar la historia para reconducirla" :
··· Después de tumbarme en la plataforma abollada por esos incómodos muelles que ya no ejercían correctamente su función, me pregunté:
¿¿QUÉ COÑO HAGO AQUÍ, si con las luces que han puesto en la urbanización ya no veo ni una puñetera estrella, hoy hay Luna nueva y hace un frío que pela??!!
PDD: LA FOTO
es mía, ehn? Que no me la he bajao de internet, que más de uno lo habreis pensao. La hice con mi modesta cámara, la coloqué en el visor del telescopio de una amiga y... ¡¡ÁLA, MIRA NIÑA LA FOTO TAN CHULA QUE ME HA SALIO!!
